de Rafael Benjumea
Amigo David,
Son ya muchos los años desde que nos conocemos, y muchas las veces que hemos coincidido. Siempre he sentido contigo esa conexión fácil que es la base de toda amistad. Para la Fundación Duques de Soria que me honro en presidir siempre has sido un gran amigo y siempre has dado tu apoyo cuando ha sido preciso. Sabemos bien que la amistad es necesariamente recíproca, y la que siento hacia ti la comparto con los Duques de Soria (la Infanta Doña Margarita y su marido el Duque de Soria), que tanto afecto te tienen.
Podría recordar alguna de las muchas veces que nos hemos encontrado, en España y fuera de España. Pero me referiré especialmente a lo mucho que hemos hablado seriamente, y también a lo mucho que nos hemos reído juntos, en Asambleas de la Asociación Internacional de Hispanistas de la que ahora eres Presidente de Honor: eso -como el homenaje- es porque te estás haciendo mayor, por culpa de los años y de la buena salud. Estuvimos juntos en Madrid con los Reyes de España y los Duques de Soria, en Nueva York con los Duques de Soria, en Monterrey con el Rey Felipe VI, entonces Príncipe de Asturias, en París con los Duques de Soria y en Roma con el Duque de Soria.
Pero sobre todo fue muy importante para mí acompañarte en Buenos Aires en 2013, donde tuve la doble satisfacción de verte elegido Presidente por tus colegas hispanistas de todo el mundo, y de asistir al acuerdo de la Asamblea de hispanistas de fijar en Soria su Sede mundial.
En julio de 2016 nos hiciste el honor de pronunciar en Soria la lección inaugural del acto académico central de la Fundación y de participar en la presentación de una gran escultura de bronce, donada por su autor, Greg Wyatt, que desde entonces adorna el jardín de la sede que la AIH y la FDS compartimos. Poco después, en Münster, el Duque de Soria y yo, con Pepe Ponga, te acompañamos en la Asamblea de hispanistas que presidiste con tu habitual acierto.
Sabes que en mí, en los Duques de Soria y en todos los que formamos su Fundación, tienes un grupo de amigos siempre a tu disposición, tan irreductibles como los mismos numantinos.
Un gran abrazo,
Rafael Benjumea
Presidente del Patronato, FDSCCH